Readme

Cumbres borrascosas

Capítulo 34

Cumbres borrascosas – Emily Brontë A los pocos días, el señor Heathcliff comenzó a prescindir de comer con nosotros, aunque no llegó a excluir del todo a Hareton y a Cati de su compañía. Optaba generalmente por ausentarse él y, al parecer, le bastaba con comer una vez cada veinticuatro horas. Una noche, cuando toda […]

Capítulo 34 Leer más »

Capítulo 33

Cumbres borrascosas – Emily Brontë El martes siguiente, Earnshaw estaba aún imposibilitado de trabajar. Me hice cargo enseguida de que en lo sucesivo no me sería fácil retener a la señorita a mi lado como hasta entonces. Ella bajó antes que yo y salió al jardín, donde había visitado a su primo. Al ir a

Capítulo 33 Leer más »

Capítulo 31

Cumbres borrascosas – Emily Brontë El día de ayer fue claro, frío y sereno. Como me había propuesto, fui a las Cumbres. La señora Dean me rogó que llevase una nota suya a su señorita, a lo que accedí, ya que no creo que haya en ello segunda intención. La puerta principal estaba abierta, pero

Capítulo 31 Leer más »

Capítulo 29

Cumbres borrascosas – Emily Brontë La tarde después del entierro, la señorita y yo nos sentamos en la biblioteca, meditando y hablando del sombrío porvenir que se nos presentaba. Pensábamos que lo mejor sería conseguir que Catalina fuese autorizada a seguir habitando la Granja de los Tordos, al menos mientras viviera Linton. Yo sería su

Capítulo 29 Leer más »

Capítulo 28

Cumbres borrascosas – Emily Brontë La mañana -mejor dicho, la tarde- del quinto día sentí aproximarse a la habitación un paso breve y ligero, y Zillah penetró en el aposento, ataviada con su chal encarnado y con su sombrero de seda negra y llevando una cestilla colgada al brazo. -¡Oh, querida señora Dean! -exclamó al

Capítulo 28 Leer más »

Capítulo 27

Cumbres borrascosas – Emily Brontë Pasaron otros siete días, y en el curso de ellos el estado de salud de Eduardo Linton fue empeorando de día en día. De hora en hora se agravaba tanto como antes en un mes. Procurábamos, sin resultado, engañar a Cati. Ella adivinaba la terrible probabilidad, que de minuto en

Capítulo 27 Leer más »

Capítulo 26

Cumbres borrascosas – Emily Brontë A principios de verano, Eduardo, aunque de mala gana, accedió a que los primos se entrevistasen. Salimos Cati y yo. El día era bochornoso y sin sol, mas no amenazaba lluvia. Nos habíamos citado en el hito de piedra de la encrucijada. Pero no encontramos a nadie allí. Llegó a

Capítulo 26 Leer más »

Capítulo 25

Cumbres borrascosas – Emily Brontë -Todo esto, señor -dijo la señora Dean-, sucedió el invierno pasado. Nunca se me hubiera ocurrido pensar que un año más tarde, habría yo de distraer con el relato de ello a un forastero ajeno a la familia. Ahora que, ¿quién sabe si seguirá usted siendo un extraño siempre? Dudo

Capítulo 25 Leer más »

Scroll al inicio